El fuego contiene un gran poder, en varios artículos lo hemos expuesto. En la mayor parte de los rituales esotéricos participa. Todas las religiones lo utilizan.

Ya sea con velas, brasas, antorchas, fogatas, forman parte de la ritualística general en todos los tiempos.

Este ritual tiene una gran fuerza y mientras más personas se reúnan es mucho mejor, pero puede hacerlo una sola persona.

Vamos a enumerar paso a paso para que no se pierda detalle alguno.

Se deben tener listos los ingredientes necesarios: incienso en polvo (si está en granos debe molerse y procurar que esté seco), hojas de romero, hojas de eucalipto, mirra en polvo, estoraque (deseable, no se encuentra en todos los países), almiscle (deseable y sintético, ya que el natural es extremadamente caro). Por lo menos los cuatro primeros elementos. Se agregan hojas o flores aromáticas de cada país.

Cada persona que acuda previamente debe escribir en un papel todo lo que no desee en su vida, lo que desee que desaparezca, que se queme, que se extinga para siempre.

Cada persona debe tener dos velas rojas de cualquier tamaño, pueden ser verdes, anaranjadas, rosadas, pero jamás negras, blancas, celestes, azules, violetas.

Se encienden brasas de carbón vegetal en la cantidad de acuerdo al número de personas que asistan. Deben quemar solo brasas, no con fuego, el fuego debe apagarse.

El ritual:

1. La persona que dirige no formará parte en el círculo y debe echar la mezcla de incienso, mirra y los otros elementos secuencialmente a las brasas procurando que no haga fuego y que arroje la mayor cantidad de humo sin apagar las brasas. Es deseable que haya música de tambores o alguien tocándolo.

2. Las personas se colocan alrededor del fuego cogiéndose de las manos y pronuncian: Estamos reunidos aquí para alejar todo lo malo de nuestras vidas, invocamos la presencia de la Divinidad, de los Seres de Luz y los Maestros de Sabiduría. Nuestro objetivo es hacer el bien y obtener la prosperidad y éxito en todos los sentidos de la vida.

3. Se sueltan las manos y leen el papel previamente escrito, diciendo mentalmente: quiero que se vaya totalmente de mi vida y leen el papel en voz susurrante o mentalmente, poniendo toda la fuerza y concentración al leerlo.

4. Acto seguido se da 8 vueltas alrededor de la fogata en sentido anti horario y se pasan el papel por todo el cuerpo durante las 8 vueltas diciendo mentalmente, quiero que se vaya de mi vida. En una de las vueltas, se puede volver a leer el papel para que haya más fuerza.

5. Al final de la octava vuelta se arroja el papel a las brasas y debe quemarse totalmente, se vuelve a repetir quiero que se vaya de mi vida. El que dirige y el que esté tocando los tambores deben arrojar su papeles este momento también.

6. Acto seguido se comienza a girar en el otro sentido, en el horario, visualizando todo lo bueno que desea que venga a su vida, pasándose las dos velas por todo el cuerpo. El que dirige y el que toca el tambor deben tener las velas de preferencia en el bolsillo de su camisa o blusa al lado del corazón, sino en cualquier bolsillo.

7. Tres vueltas totalmente concentrados, visualizándose exitosos, prósperos, bien amados, bien considerados, sin ningún tipo de carencias y se pasan ambas velas por todo el cuerpo.

8. Luego de las tres vueltas, se retiran a otra habitación a meditar y seguir visualizando las buenas cosas que desean. Se debe encender una de las velas frente a cada uno.

9. La vela restante se encenderá en casa propia en algún altar o iglesia de su preferencia.

Cuando se hace en nuestra Organización se suele agregar piedra alumbre al dar las tres vueltas para darle mayor fuerza. Igualmente, nuestro director y Maestro hace una meditación especial con campanas tibetanas, tambores taoístas, tambores hindúes, y otros sonidos especiales, que incrementan las fuerza.

Sin embargo, el nivel con lo descrito es muy apreciable en sus resultados.

Para terminar, se vuelve ha hacer el círculo cogiéndose de las manos y dando gracias a la Divinidad, Seres y Maestro de Luz.